Cáncer de mama: por qué es importante su detección a tiempo y cómo puede cambiar el diagnóstico

Por Julio César Cottura, Médico Oncólogo- Clínico (MN 136814). Instagram:@aroma.doc.

Este 19 de octubre es el Día Mundial de la Lucha contra el cáncer de mama, y resulta un buen pretexto para aclarar que las medidas para reducir la mortalidad por cáncer de mama consisten en el diagnóstico temprano de la enfermedad y el acceso al tratamiento oncoespecífico en tiempo acorde.

Esto quiere decir que cuánto antes lo detectemos, que no sea en etapa avanzado o metastásico (que se encuentre enfermedad en otros órganos), mejor será el pronóstico y la sobrevida. Para eso existen las pruebas de detección temprana, con el objetivo de pesquisar la enfermedad antes de que comiencen los síntomas. De hecho, los mejores resultados se obtienen cuando el cáncer es detectado durante estos estudios ya que aquí suelen ser más pequeños y estar confinados a la mama.

¿Cuándo debo hacer estudios y cuáles son?

Cada paciente debe hacer la consulta a su médico ginecólogo y mastólogo, quien acorde a los antecedentes la guiará en sus estudios. Pero en general, una paciente que no tiene antecedentes, sin familiares con cáncer de mama o mutación genética conocida o que haya recibido radioterapia en tórax antes de los 30 años, debería realizarse la primera mamografía y ecografía mamaria entre los 25 y 35 años de edad y desde ahí cada 3 años.

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La mamografía y la ecografía mamaria son los dos estudios que hoy tenemos como los mejores aliados para los médicos en el diagnóstico del cáncer de mama. La mamografía consiste en un estudio radiológico (digital o analógico) en dónde se realizan cuatro placas 2 en la mamá derecha y 2 de la mamá izquierda; en ellas podemos ver lesiones de tipo microcalcificaciones o nódulos. En cuanto a la ecografía, que es un estudio de ultrasonido, podemos ver en “forma de película” las características de esas lesiones.

Ninguno de los dos procesos es invasivo, doloroso (aunque aveces la mamografía genera una molestia a la paciente) o presenta algún síntoma posterior a realizarlo; lo ideal es hacerlo entre el 7mo y décimo día posterior a la menstruación porque es ahí donde se obtienen las mejores imágenes y en donde las mamas se encuentran menos sensibles.

Ambos métodos no son infalibles y pueden pasar por alto algún nódulo o imagen que en un tiempo más tarde será un cáncer de mama. Es importante que las mujeres sepan qué esperar y comprendan los beneficios y las limitaciones de los exámenes de detección.

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En los últimos años, un tipo más reciente de mamografía llamada tomosíntesis digital de mama (mamografía 3D); que en principio parece encontrar más cánceres de mama, y varios estudios han demostrado que puede ser útil en mujeres con senos más densos.

Lo importante a destacar que cada mujer debe conocerse, y frente algún cambio que note ella o su pareja note en sus mamas, concurrir al médico es la mejor opción siempre. Luego el profesional acorde a riesgos y su criterio decidirá cual o cuales son los mejores estudios para realizarse.

Fuente: BigBangNews