Según informó este miércoles el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), la inflación de marzo fue del 6,7% tal como habían anticipado los pronósticos de consultoras privadas y en lo que va del 2022, la escalada de precios alcanzó el 16,1% el registro más alto desde 1991, cuando la Argentina le decía adiós a la hiperinflación.
Los precios de Alimentos y bebidas, la categoría más importante que tienen en el Índice de Precios al Consumidor (IPC), tuvieron en promedio un fuerte ascenso de 7,2%, similar al que habían tenido en febrero (7,5%). El dato que alarma a los trabajadores: en los primeros tres meses de 2022 el incremento ya es del 21%.
Desde que asumió Alberto Fernández, la aceleración de la inflación no dio respiro. El número conocido hace unas horas es la tasa más alta desde el inicio de su gestión. Toda esta situación también coincide con la interna que se está peleando en el ring del Frente de Todos, la cual está arraigada en las diferencias que existen sobre el rumbo económico que debe tomar el país.
"Del impacto de la guerra en Ucrania, la mayor parte se está produciendo en hidrocarburos y empezó a bajar en alimentos. El número de marzo es muy alto, pero vamos a tener una desaceleración en abril", pronosticaron desde el gobierno nacional.
Las subas del mes de marzo tuvieron fuerte repercusión en los precios correspondientes a sectores con fuerte componente estacional, como Educación y Prendas de Vestir y Calzado. Asimismo el alza en las tarifas residenciales de servicios públicos fue un impacto contudente.
Hubo cuatro rubros que presentaron mensuales mayores al índice promedio:
Educación: 23,6%.
Prendas de vestir y calzado: 10,9%.
Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles: 7,7%.
Alimentos y bebidas no alcohólicas: 7,2%.
Fuente: BigBangNews