Mano a mano con El Barbero de Bolas: del miedo de los pacientes a los "cortes" más pedidos

Abre la puerta de su casa por la tarde e invita a pasar al cliente. El hombre entra, se desnuda y deja sus pertenencias en un sillón. Después va a la camilla, se recuesta. Abre las piernas como si fuera a hacerse una revisión médica y allí empieza el trabajo de Allen Luna.

Ofrece un servicio un tanto inusual y, sobre todo, íntimo. “A la altura de una consulta con el ginecólogo o el urólogo”, considera el hombre de 37 años, que trabaja desde julio del año pasado “mejorando la salud” de quienes atiende.

Es que su trabajo consiste en tocar los genitales de sus clientes durante 45 minutos. No estimulando directamente, sino mejorando la estética y aplicando tratamientos en la zona. Luna observa y analiza si la piel está estropeada, hace una limpieza con aceite, hidrata y luego se pone a cortar el vello púbico a gusto del cliente.

Para ponerse en contacto con él, basta con ingresar a su cuenta de Twitter @Barberodebolas donde comparte los “antes y después” de los servicios que brinda en pelvis y nalgas masculinas. Entre sus cortes, los que más salen son el estilo el “moustache”, “tarzán”, “lampiño”, “vikingo” y “stud muffin”.

El barbero de bolas: la nueva tendencia de tunear al "amigo" con estilo

En diálogo exclusivo con BigBang, el español que vive en Buenos Aires desde hace casi una década, cuenta por qué comenzó a dedicar parte de sus días a este trabajo. Al momento de la nota, dijo que habían más de 70 mensajes sin responder para pedirle por una sesión de barbería de bolas.

-Cuando se te ocurrió el negocio, te preguntaste: ¿por qué no soy yo quien haga esto?

En efecto. Un amigo contó que se estaba haciendo la depilación definitiva y que su esposa estaba muy contenta con el resultado. Esto abrió el debate entre mis amigos: algunos decían que sí, otros que no; otros que se rasurarían, pero no se dejarían tocar por un extraño. Entonces me surgió la idea de por qué no ser yo quien se encargue de suplir esta necesidad.

- ¿Te capacitaste?

Empecé a informarme sobre cuestiones de cosmética y piel. También en barbería, si bien ya tenía conocimientos nunca los había aplicado. Estudié cinco meses en una escuela de cosmética y salud en el barrio de Belgrano, y realicé cursos en Internet. Mis amigos decían que estaba loco. Pero pensé en intentarlo.

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- ¿Cómo tuviste tu primer cliente?

Abrí la cuenta @Barberodebolas y me empezaron a contactar. Atendí al primer paciente el 23 de julio de 2021 y, desde ese momento, me empezaron a escribir. Nunca más paré. Al principio atendía uno o dos por día, después pasé a tener entre tres y cuatro. Ahora estoy con entre cinco y siete por día.

- ¿Ellos vienen con sus ideas o vos mostrás tu catálogo de cortes?

Al principio vienen con miedo de tener una erección, pero yo explico que es algo que puede suceder porque estoy manipulando el pene durante la sesión. Les digo lo que puede suceder, les cuento de las siete herramientas que tengo para cortar. A veces les sugiero y otras veces vienen ellos con las ideas. No utilizo todo siempre pero tengo máquinas eléctricas, navaja, peines, tijeras, espuma, aceite, crema, crema post depilatoria y after shave, cera depilatoria. Después procedo a comentarles que les voy a sacar una foto del "antes" y una del "después", para que vean sus cambios. Quienes no tuvieron problemas en compartir sus resultados, son quienes aparecen en mi cuenta de Twitter. Es que de allí radica el interés por mi trabajo.

- ¿Cuál sería tu diferencial?

Preparar la piel antes de comenzar, así no hay inconvenientes. Se hidrata la zona para que esté húmeda y para que sea más fácil el manejo del vello. También realizo una limpieza de genitales con aceite para no irritar. Es importante hacer esto para brindar un mejor corte. Es que muchos hacen cualquier cosa, y mi trabajo puede durar hasta 20 días sin problemas.

-Por si alguien está interesado, ¿cómo son tus horarios?

Todo lo hago desde mi casa. Atiendo de 15.30 a 21.30hs de lunes a viernes y los sábados de 10 a 18 hs, y la sesión cuesta 1.500 pesos. La situación ha crecido tanto que ya estoy pensando en contratar a una persona para que se encargue de mis redes sociales y responda mensajes. Estoy agendando turnos recién para las últimas tres semanas del año, porque ya tengo todo ocupado.

Créditos de las fotografías: Rodolfo Domínguez, @fotografia.de.rod

Fuente: BigBangNews